In memoriam de mi gordi ( por Villabichos)

In memoriam de mi gordi por villabichos

¡¡¡¡ La que has armado, Gordi !!!!

Seguro que ahora estás, asomado desde tu nube, asombrado ante todo esto..... Tú sólo te acercaste al bordecito para volver a ver, desde allá arriba, a tu familia...a tu querida Miryam. Sólo querias ver que todo estaba bien, como siempre ha estado....

Y encuentras los ojos de Miryam llenos de lágrimas.....lágrimas que se unen a las de 8000 amigos más. Lágrimas que caen a la tierra para regar la semilla que ya ha empezado a germinar...

Te preguntas qué tiene que ver esto contigo... Claro, tu solo hiciste lo que mejor sabes hacer:

Ser compañero y amigo, esperar pacientemente junto al ordenador, hacer reir cuando más se necesita, pasear, jugar, revolcarte en la arena..... solo disfrutaste de la vida, de la comida, de los juegos, del amor de la familia..... Como cualquier otro perro. ¡¡¡¡ Que importa la raza !!!!
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Y poco a poco conseguiste hasta cambiar el lenguaje, Pasaste de ser un perro de caZa a ser un perro de caSa. Sólo una letra que cambia totalmente una vida.....

Una casa en lugar de un zulo, un paseo en lugar de una cacería, pienso y chuches en lugar de pan duro, abrazos en lugar de patadas... y una vejez rodeado de cariño en lugar de un tiro o una cuerda en el campo.

Ya no sorprenden los setters paseando con sus dueños, los pointers viajando de vacaciones, los bretones jugando con los niños, los galgos luciendo su elegante estampa en la ciudad.....

Y tú, Gordi, eres, en gran parte, el culpable. Así que no te asombres si a tu nube empiezan a llegar bracos gorditos, podencos viejecillos hablando de sofás..... y si, al verte, sonrien y dicen los unos a los otros ; " Mira, es Gordi. El perrito de Myriam, el de "perros de casa",

Abstenerse cazadores

Abstenerse cazadores

viernes, 26 de marzo de 2010

Moro, el perro de los entierros

Mientras buscaba imagenes de los monumentos a los perros abandonados o callejeros me tope con esta historia....
Copio

El municipio de Fernán Núñez, en la provincia de Córdoba, fue testigo de una de las historias más singulares jamás contadas. Su protagonista fue "Moro", un perro callejero que nadie sabe muy bien como llegó al pueblo. Según cuentan , lo dejaron abandonado en un bar de la carretera unos camioneros que pasaron por allí. Otros dicen que lo vieron por primera vez debajo de un olivo, junto al cadáver de un vagabundo que bien pudiera haber sido su dueño.

Lo cierto es que "Moro" llegó a Fernán Núñez allá por la década de los setenta. Desde el primer momento destacó en él una característica singular: Perecía conocer el destino de aquellas personas que iban a fallecer. Cuando la muerte estaba próxima para alguno de los habitantes de la villa, "Moro" se acercaba a su puerta y permanecía allí. Luego, asistía invariablemente a su entierro, acompañando como uno más, a los dolientes del difunto.

Este hecho no solo llamó la atención de los habitantes de la población cordobesa, sino que fue también noticia en la prensa internacional. La televisión alemana hizo un reportaje sobre tan singular animal, y varios periódicos nacionales, como en la revista semanal "El Caso" o en el "Diario de Córdoba" dedicaron espacios en sus páginas para comentar el extraordinario suceso.

Su percepción sobre los hechos luctuosos llegaba a tal extremo que cuando trasladaban a algún fallecido al pueblo, procedente de otro lugar esperaba al coche fúnebre a la entrada del casco urbano. Luego iba hasta el domicilio donde se hacía el velatorio y finalmente acompañaba a la comitiva hasta el cementerio.

Han querido explicar esta conducta tratando de decir que le atraían las manifestaciones en las que participaba mucha gente, pues en ellas podría obtener caricias y comida. Sin embargo, nunca asistió a bautizos, bodas o cualquier acto colectivo que con estas mismas características se celebraban en el pueblo.

Recorría las calles bajo la mirada atenta de sus habitantes. Algunos le temían por creerlo mensajEntrada al pueblo de Fernán Núñez (Córdoba)ero de la Muerte. Otros le facilitaban comida y atenciones, agradecidos por haberles acompañado en los difíciles momentos de la pérdida de un ser querido. Parece ser que fue una de las mujeres del pueblo, llamada Carmela, quien le puso el nombre. También fue la que asistió en sus últimos momentos.

"Moro" murió en el año 1.983 como consecuencia de una brutal paliza que le propinaron unos desalmados incruentos. Alguien anunció a Carmen que había un perro aullando en "El llano de las Fuentes", como si estuviera agonizando. Cuando llegó, al animal apenas le quedaba aliento de vida.

Ella le dio agua, refrescó su cuerpo y lo abrazó. Después de cruzar sus miradas, "Moro" falleció.

Varios hombres cavaron una fosa junto a unos paredones, en el lugar llamado las "Huertas Perdidas". Transcurrido algún tiempo esos muros se derrumbaron inexplicablemente sobre la tumba del animal, como queriendo constituirse en mausoleo de tan singular criatura.

- "Moro" - según diría Carmen- , tenía algo que era sobrenatural.

Doce años después de ser salvajemente apaleado hasta su muerte, fue inaugurado en Fernán Núñez un monumento en el Parque de las Fuentes. Juan Polo, el artista que realizó la escultura, reflejó la tristeza, la paz y la bondad de un animal que ha entrado por mérito propio en el mundo de la leyenda.

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