In memoriam de mi gordi ( por Villabichos)

In memoriam de mi gordi por villabichos

¡¡¡¡ La que has armado, Gordi !!!!

Seguro que ahora estás, asomado desde tu nube, asombrado ante todo esto..... Tú sólo te acercaste al bordecito para volver a ver, desde allá arriba, a tu familia...a tu querida Miryam. Sólo querias ver que todo estaba bien, como siempre ha estado....

Y encuentras los ojos de Miryam llenos de lágrimas.....lágrimas que se unen a las de 8000 amigos más. Lágrimas que caen a la tierra para regar la semilla que ya ha empezado a germinar...

Te preguntas qué tiene que ver esto contigo... Claro, tu solo hiciste lo que mejor sabes hacer:

Ser compañero y amigo, esperar pacientemente junto al ordenador, hacer reir cuando más se necesita, pasear, jugar, revolcarte en la arena..... solo disfrutaste de la vida, de la comida, de los juegos, del amor de la familia..... Como cualquier otro perro. ¡¡¡¡ Que importa la raza !!!!
,
Y poco a poco conseguiste hasta cambiar el lenguaje, Pasaste de ser un perro de caZa a ser un perro de caSa. Sólo una letra que cambia totalmente una vida.....

Una casa en lugar de un zulo, un paseo en lugar de una cacería, pienso y chuches en lugar de pan duro, abrazos en lugar de patadas... y una vejez rodeado de cariño en lugar de un tiro o una cuerda en el campo.

Ya no sorprenden los setters paseando con sus dueños, los pointers viajando de vacaciones, los bretones jugando con los niños, los galgos luciendo su elegante estampa en la ciudad.....

Y tú, Gordi, eres, en gran parte, el culpable. Así que no te asombres si a tu nube empiezan a llegar bracos gorditos, podencos viejecillos hablando de sofás..... y si, al verte, sonrien y dicen los unos a los otros ; " Mira, es Gordi. El perrito de Myriam, el de "perros de casa",

Abstenerse cazadores

Abstenerse cazadores

viernes, 3 de mayo de 2013

Una perra adoptada en Mieres salva la vida de un niño holandés

Una perra adoptada en Mieres salva la vida de un niño holandés
Zoe, que salió del albergue hace dos meses rumbo a los Países Bajos, alertó con sus ladridos de que el pequeño se estaba ahogando


Hacía solo veinte días que había llegado a su nuevo hogar, una casa en la próspera Holanda con una familia que la deseaba. Zoe, un pequeña perrita, mestiza, de casi ocho kilos de peso, había pasado hasta entonces su apenas año de vida en un albergue de animales, el de Mieres, que desde enero gestiona la Asociación Protectora El Trasgu. Una noche, cuando todavía asimilaba su nuevo entorno, la perra, de carácter «muy tranquilo» -según cuenta Vanesa, que se encargó de su cuidado en Asturias hasta su marcha- no dejaba de ladrar. Sus ladridos frente a la cuna del pequeño de la casa, un niño de casi dos años, alertaron a su madre Rachell, que, en un primer momento, pensó que Zoe solo deseaba salir al jardín para hacer sus necesidades. Al volver a la cama, comprobó que la perra se agitaba aún más y aullaba frente a la cuna. Fue entonces cuando vio a su bebé con convulsiones, la tez morada y síntomas de ahogamiento.

Esta historia (que la propia Rachell, en muestra de agradecimiento, difundió en las redes sociales en Holanda) nunca hubiese sido posible sin la Asociación Protectora El Trasgu de Mieres y la holandesa SOS Strays, que se encarga de buscar familias para los perros de varios albergues asturianos. «Nosotros ya hemos donado once», asegura orgullosa Vanesa, que junto a Patricia y Benjamín, se encarga del cuidado de 55 perros, más los que tienen en diferentes casas de acogida.

Aunque las condiciones en las que viven los animales en Mieres es óptima, gracias al esfuerzo voluntario que realizan cada día, «cuando se va uno, es un éxito. Esto no se paga con un sueldo, es una satisfacción muy grande, porque sabemos que en Holanda van a tener una vida plena».

Para el próximo mes de agosto, se espera la llegada de un nuevo camión procedente de los Países Bajos. Sería el tercero. Las familias holandesas eligen su perro en la web de El Trasgu, los voluntarios los adecúan a las estrictas leyes europeas y el camión regresa para dejarlos en sus nuevos hogares.

El último transporte se marchó con los perros, pero vino cargado de regalos para los que se quedaban en Mieres. «Fue como los Reyes Magos. Los holandeses no conciben que se abandonen perros y los que no pueden recoger quieren que vivan en las mejores condiciones posibles. Para nosotros es una ayuda increíble», dice.

Zoe es ya un héroe en Holanda, pero en Mieres aguardan otros cincuenta esperando su oportunidad.
http://www.elcomercio.es/v/20130503/cuencas/perra-adoptada-mieres-salva-20130503.html?fb_action_ids=548287128543060&fb_action_types=og.recommends&fb_source=other_multiline&action_object_map=%7B%22548287128543060%22%3A332196636883619%7D&action_type_map=%7B%22548287128543060%22%3A%22og.recommends%22%7D&action_ref_map=%5B%5D
Foto: Una perra adoptada en Mieres salva la vida de un niño holandés
Zoe, que salió del albergue hace dos meses rumbo a los Países Bajos, alertó con sus ladridos de que el pequeño se estaba ahogando


Hacía solo veinte días que había llegado a su nuevo hogar, una casa en la próspera Holanda con una familia que la deseaba. Zoe, un pequeña perrita, mestiza, de casi ocho kilos de peso, había pasado hasta entonces su apenas año de vida en un albergue de animales, el de Mieres, que desde enero gestiona la Asociación Protectora El Trasgu. Una noche, cuando todavía asimilaba su nuevo entorno, la perra, de carácter «muy tranquilo» -según cuenta Vanesa, que se encargó de su cuidado en Asturias hasta su marcha- no dejaba de ladrar. Sus ladridos frente a la cuna del pequeño de la casa, un niño de casi dos años, alertaron a su madre Rachell, que, en un primer momento, pensó que Zoe solo deseaba salir al jardín para hacer sus necesidades. Al volver a la cama, comprobó que la perra se agitaba aún más y aullaba frente a la cuna. Fue entonces cuando vio a su bebé con convulsiones, la tez morada y síntomas de ahogamiento.

Esta historia (que la propia Rachell, en muestra de agradecimiento, difundió en las redes sociales en Holanda) nunca hubiese sido posible sin la Asociación Protectora El Trasgu de Mieres y la holandesa SOS Strays, que se encarga de buscar familias para los perros de varios albergues asturianos. «Nosotros ya hemos donado once», asegura orgullosa Vanesa, que junto a Patricia y Benjamín, se encarga del cuidado de 55 perros, más los que tienen en diferentes casas de acogida.

Aunque las condiciones en las que viven los animales en Mieres es óptima, gracias al esfuerzo voluntario que realizan cada día, «cuando se va uno, es un éxito. Esto no se paga con un sueldo, es una satisfacción muy grande, porque sabemos que en Holanda van a tener una vida plena».

Para el próximo mes de agosto, se espera la llegada de un nuevo camión procedente de los Países Bajos. Sería el tercero. Las familias holandesas eligen su perro en la web de El Trasgu, los voluntarios los adecúan a las estrictas leyes europeas y el camión regresa para dejarlos en sus nuevos hogares.

El último transporte se marchó con los perros, pero vino cargado de regalos para los que se quedaban en Mieres. «Fue como los Reyes Magos. Los holandeses no conciben que se abandonen perros y los que no pueden recoger quieren que vivan en las mejores condiciones posibles. Para nosotros es una ayuda increíble», dice.

Zoe es ya un héroe en Holanda, pero en Mieres aguardan otros cincuenta esperando su oportunidad.
http://www.elcomercio.es/v/20130503/cuencas/perra-adoptada-mieres-salva-20130503.html?fb_action_ids=548287128543060&fb_action_types=og.recommends&fb_source=other_multiline&action_object_map={%22548287128543060%22%3A332196636883619}&action_type_map={%22548287128543060%22%3A%22og.recommends%22}&action_ref_map=[]

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